Esa es la lucidez que caracteriza la poesía de Antonio Jiménez Millán, una poesía culta a la hora de huir del culturalismo y de acercarse a las ciudades para elegir una tradición de libros vividos: una música marcada por la sobriedad del mirar. Basta con mirar y dar testimonio de la mirada para convivir a la vez con el presente de uno mismo, con los ecos de la historia y con las huellas de las otras vidas. La mirada siempre es personal, un acuerdo entre el propio sentir y la realidad del mundo. Pero la mirada retrospectiva es siempre infiel, una reelaboración inevitable de lo vivido. Acordar el deseo con la lucidez, o con una conciencia nítida de la infidelidad, nutre la raíz de esta poesía. Es la única forma de aspirar a la verdad sin perder el pudor. Luis García Montero
Antonio Jiménez Millán (Granada, 1954) es catedrático de Literaturas Románicas en la Universidad de Málaga. Ha publicado siete libros de poemas: una selección de los primeros, entre los que destaca Ventanas sobre el bosque (1987), se encuentra en la antología La mirada infiel (2000). Sus libros más recientes son Casa invadida (1995), Inventario del desorden (2003) y Clandestinidad (2011).