Apenas un instante, los ojos de la joven Mimma se cruzan con los de Giovanni. Desde ese momento y para siempre, ninguno de los dos podrá olvidar al otro. Pero, en la Sicilia de los años treinta, las cosas no son tan sencillas para dos enamorados. Aquí, la reputación pesa más que el amor más puro, y se impone el silencio.
«El corazón le latía fuerte por la emoción. El destino seguía haciendo que se encontraran. Era siempre el mismo carabinero que la socorría en todas las circunstancias. Se quedó mirándole, muda.»
Años más tarde, Paolo cumple con su servicio militar en Sicilia cuando una encantadora anciana se cruza en su camino. Todos en la ciudad la conocen como la madre de los carabineros, pero detrás de ese apodo cariñoso se esconde Mimma Lupo, una mujer con un pasado trágico y extraordinario.