Puro. Misterioso. Regio. Abstracto. La literatura de la moda siempre se queda
corta de adjetivos cuando intenta definir a Cristóbal Balenciaga, en activo desde
1917 hasta 1968 y posiblemente el modisto más importante del siglo xx. Para
Christian Dior, era, simplemente, «el maestro», y Coco Chanel le consideraba
«el único costurero de verdad». Nacido en Guetaria e hijo de una costurera,
Balenciaga se mudó a París tras el estallido de la Guerra Civil, donde pronto sus
vestidos obtuvieron las mejores críticas y le convirtieron en el modisto preferido
de la aristocracia. Más de medio siglo después de sus años de esplendor, sus
diseños siguen siendo iconos de la elegancia, aptos solo para mujeres sofisticadas
y carismáticas