El inspector Kurt Wallander atraviesa uno de los momentos más sombríos de su vida cuando tiene que ponerse al frente de una ardua investigación: el asesinato de un matrionio de ancianos en una granja de Lenarp. El marido ha sido horriblemente torturado y la mujer agoniza poco a poco, con el tiempo de pronunciar antes de morir una sola palabra: «extranjero». Wallander y sus colegas deberán enfrentarse a una comunidad irascible, presa de insospechados prejuicios raciales. El inspector sabe muy bien que la pacífica apariencia de algunas personal oculta a veces un auténtico monstruo.