Arkham, 1933. El profesor Dyer, un destacado geólogo, se entera de que una expedición a la Antártida partirá pronto con la esperanza de seguir los pasos que el mismo dio en 1931. Con la esperanza de disuadirlos de tal iniciativa, Dyer relata los trágicos sucesos a los que sobrevivió en su expedición y que rechazó contar a su vuelta por miedo a que lo tomasen por loco.
Paisajes de desiertos helados, criaturas indescriptibles de millones de años descubiertas en un estado anormal de conservación, extrañas estructuras geométricas en la cima de las montañas negras, las más altas del Everest... Esta historia de Lovecraft ha inspirado a generaciones de autores y directores , desde John Carpenter hasta Guillermo del Toro.
Fascinado por el universo Lovecraft, François Baranger, ilustrador mundialmente reconocido por su talento como artista conceptual en cine y videojuegos, abordó la tarea de poner en imágenes sus historias principales.
Más allá de sus formidables trazos está esta visión iluminada de la aventura, del misterio, del horror. Observa cómo se las ha arreglado para transportarnos al hielo. Cada lámina es un viaje. Cada transición es un escalofrío. Pronto acusarás el frío, querrás gritar a los personajes que no se metan en ese agujero, temerás que la coraza congelada que protege a los Grandes Antiguos se derrita y libere su olor fétido... Porque François ha dado vida al texto, pero además le ha dado emoción visual.