La aparición del cuerpo decapitado de una joven en el Parque Ecológico de Plaiaundi, con las yemas de los dedos abrasadas con ácido sulfúrico, pondrá de nuevo en jaque a la unidad de investigación criminal de la Ertzaintza. Esta, deberá enfrentarse a un asesino astuto que imposibilitará el hallazgo de pistas concluyentes en un caso en el que nada es lo que parece.
Como telón de fondo el día a día de los Careaga, una familia afincada en una urbanización de lujo de Punta Galea, que nos irá mostrando, poco a poco, los secretos y miserias con los que conviven desde hace muchos años.
Como en sus anteriores entregas, la autora nos sumerge en la materia con ayuda de una pormenorizada cronología de los hechos, y vuelve a demostrarnos su maestría a la hora de describir las relaciones personales que se trenzan entre sus personajes.
El suboficial Jon Ander Macua y la agente Eider Chassereau se verán inmersos en una compleja y absorbente trama en la que se involucrarán al máximo y que les conducirá a un final de vértigo que cambiará sus vidas para siempre.