El feminismo está por todas partes. Aparece a diario en los debates políticos, económicos, incluso científicos y tecnológicos. Su difusión es una buena noticia, pero también hay que advertir el peligro de que se convierta en un nuevo producto al servicio de la sociedad de consumo, tendencia que, si se impone, podría desactivar su fuerza transformadora. La originalidad de los hashtag analizados en este libro reside en su poder movilizador, en el uso de las redes sociales (Twitter, fundamentalmente) como altavoz y herramienta de empoderamiento colectivo. Los hashtags aglutinan a millones de personas con enorme eficacia y rapidez. Y tienen la potencia de crear adhesiones casi instantáneas con una o dos palabras. #MeToo o #Cuéntalo, por ejemplo.