En el año 1849, tras hojear Schopenhauer, por enésima vez, sus manuscritos de juventud anotó esta valoración sobre los mismos:
"Estos pliegos escritos en Dresde entre 1814 y 1818 muestran el proceso de fermentación de mi pensamiento, un proceso del que nace toda mi filosofía y donde va recalcándose poco a poco, como un bello paisaje en medio de la neblina matinal. Lo más digno de atención es que ya en el año 1814 (a mis 27 años) todos los dogmas de mi sistema se habían visto consignados."
Arthur Schopenhauer (1788-1860) es universalmente reconocido como uno de los mejores prosistas con que ha contado el pensamiento alemán. El interés que demostró por las doctrinas brahamánicas y budistas revistió de gran originalidad a su sistema filosófico. Su filosofía se propuso interpretar correctamente a Kant, además de rendir homenaje a Platón. La belleza de sus páginas haría muy pronto inmortal al autor de El mundo como voluntad y representación si bien sus tesis -tal como él mismo pronosticó- habrían de aguardar algún tiempo para verse bien cotizadas en la bolsa de los valores filosóficos. En la presente antología puede apreciarse que Schopenhauer era sin duda un consumado maestro del género aforístico, parangonable a sus admirados Lichtenberg o La Rochefoucauld.