En un jardín tenebroso es una novela de la guerra civil presentada desde un punto de vista singular. Los personajes pretenden situarse al margen del conflicto, encerrados en un mundo propio, rodeados de un jardín con árboles. Cuando la guerra traspasa la verja de lanzas del jardín y la espesura de árboles, este mundo forjado al otro lado del Océano, en Méjico, se tambalea, y estos personajes, sin que ni siquiera ellos tengan clara conciencia de ello, van tomando partido. Son testigos implicados a su pesar, que descubren, aunque les cueste admitirlo, que las guerras no pasan en vano. Perplejos y escandalizados asisten a una situación de brutalidad y de desorden que se desarrolla más allá de las tapias del jardín y aun dentro de los muros de la casa. El anhelo es la restitución del orden, pero entonces se dan cuenta, con amargura, que, de momento, tan sólo ha cambiado de bando la brutalidad. La ternura, la compasión, la piedad, la violencia, el odio, la mezquindad, el resentimiento, la generosidad, la hipocresía, el valor, el escepticismo, el humor, se muestran en ese jardín tenebroso en el que sueños de sangre preludian la llegada del invierno. Se trata de una historia de retaguardia, y como escribe Aquilino Duque en el prólogo, en la retaguardia se hacen pocos disparos, pero éstos son mortales de necesidad.
El escenario de En un jardín tenbrosoes la villa norteña de Permalles, situada entre el mar y las montañas y capital del mundo mítico de J. I. Gracia Noriega.