Este es un texto de lectura múltiple. Desmitificador e iconoclasta, reivindica el concepto de ensayo como ejercicio de creación autónoma enfrentándolo a la ya desprestigiada noción de crítica. Concebido originalmente como una investigación sobre las argucias ideológicas de la burguesía latinoamericana evidentes en ciertas manifestaciones narrativas, el texto accedió pronto a un dimensión más amplia en la que alternan los presupuestos y valores, las pretensiones y alcances que caracterizan el ámbito genérico de la elaboración ficticia. Un aparato teórico dividido en tres instancias —neocolonialismo, manipulación y universalidad ilustra en un acertado ejemplo de ars combinatoria las múltiples tendencias y obras de la segunda parte del libro, a la vez que los reduce a su significación inmediatamente literaria. Fácil es observar cómo un proverbial y discutible ancestro telúrico cede su paso a la vocación urbana en una narrativa que, en virtud del estilo y la imaginación, ha llegado a asumir un actitud frente a la vasta tradición de la cultura universal. Jorge Luis Borges y José Lezama Lima constituyen, en consecuencia, la obligada culminación de un proceso que ratifica a través de la escritura la razón por la cual la metáfora es capaz de transformar el mundo mediante la palabra. La independencia de criterio y el lenguaje utilizado en este libro son los de un novelista que —juez y parte— vuelca su concepción del mundo sobre el debate de su propia cultura en tanto que analiza su tema con un lúcida e irreconciliable voluntad de desmitificación y desafío.