“Lo peor que tiene este libro es que sólo va a servir para enmendar una injusticia : el silencio que se ha producido lo largo de más de treinta años alrededor, dentro y fuera del movimiento literario surrealista de Tenerife. Se trata de una injusticia española, una de tantas.” Así empieza este libro Domingo Pérez Minik, uno de los “olvidados” co-fundadores y redactores de la revista “Gaceta de Arte”, creada en 1932.
¿Quienes fueron, qué hicieron, cómo vinieron, qué unió estos hombre aislados de España y tan vinculados al resto del mundo ? Por fin conoceremos esta historia tan fascinante como todas las que aquellos años de euforia liberadora brindaron a la vida cultural española.
“Gaceta de Arte” fue el catalizador de esos isleños que querían “tirar la casa por la ventana, jugarse el todo por el todo, subvertir toda las tradiciones de tierra adentro con su señoritismo, sus minifundios intelectuales, el quijotismo, los arquetipos donjuanescos, el narcisismo, la soberbia y el casticismo subyacente operante, carismático”. Y, como Dios los hace y ellos se juntan, terminaron por sincronizar con aquello que, en la misma época y en otros países, conmocionaban también todas las Academias. No es de extrañar, por lo tanto, que estos rebeldes encorbatados recibieran en su isla la visita de otros impertinentes como Bertrand Russell, André Breton, Benjamin Péret y Picasso, que organizaran exposiciones heterodoxas, publicaran libros desconcertantes y proyectaran películas escandalosas.
Tras el relato de la aventuras de los protagonistas de estos alborotos, el lector encontrará en este volumen una antología de su obra, esencialmente poética, y podrá comprobar, una vez más, que para el surrealista auténtico, reconozca o no esta filiación, poca diferencia hay entre el “gesto” y la obra.