Recuerdos de familia es una pequeña crónica que recrea la vida y la personalidad de Benedetto Croce, a la vez que una aproximación delicada y exacta a la intrahistoria de aquella sociedad napolitana.
La infancia dorada no es crónica, sino relato presidido por la figura de la madre y en el que se elabora, con los datos de la memoria filtrados por una conciencia viva de síntesis cultural y sensibilidad creadora, la biografía idealmente percibida de una persona que va creciendo a medida que descubre su entorno. Pocas veces un relato fuertemente aunque no únicamente autobiográfico logra la dignidad de transformarse, como es el caso, en obra de arte.