JORGE TEILLIER nació en Lautaro, ciudad de la Araucanía chilena, en 1935, y falleció en Viña del Mar en 1996. Desde su primer libro, Para ángeles y gorriones (1956), hasta sus últimos poemas, incluidos En el mudo corazón del bosque (1997), fue dueño de un tono único y de una cosmovisión muy singular. La poética de Teillier postula un tiempo de arraigo en lo autóctono y en lo ancestral como una forma de resistencia frente a la voracidad de la metrópolis moderna. Por otra parte, como líder de la tendencia chilena llamada “poesía lárica” o de los lares, y siguiendo a Rilke, propicia la valoración de las cosas simples del hogar, ya que, según sostiene, preservan lo humano y no están contaminadas por las tecnologías.
Oscar Hahn caracteriza acertadamente esta poesía cuando dice: “Los poemas de Teillier parecen salidos de los ensueños de la memoria. En ellos flota una atmósfera como de poesía nórdica, aunque localizada, por cierto, en el sur del mundo, lo que les da un sello propio. A lo anterior habría que agregar su visión de la infancia como un paraíso perdido que es recuperado por el arte de la palabra. Todo ello dibuja una personalidad poética inconfundible, que parte de la aldea rural y logra dialogar con los misterios del universo”. La voz de Jorge Teillier es una de las más genuinas de la poesía hispanoamericana del último siglo.