En este puñado de cuentos, inspirados en leyendas nacionales (Sacher-Masoch frecuentó la novela histórica desde sus primeros títulos) encontramos seres que no dudan en inmolar su vida a la pasión amorosa y lo hacen con una entrega y una voluntariedad que no admite vacilaciones. Así encontramos héroes-víctimas que se autodestruyen ante el objeto de su pasión. Un conde polaco cae rendido ante la gran actriz Sophie Schroeder y su poderoso atractivo, en la Pantufla de Safo; un adolescente no duda en ir al martirio, rendido ante la inmarcesible belleza de Elisabeth Nadasdy (la Batory de la leyenda), en el cuento titulado Fuente de juventud; el trovador Peire Vidal, en la Francia del siglo XII, se somete a las caprichosas y humillantes pruebas infligidas por Loba de Penautier, en el titulado Loba y Lobo. El mausoleo del palacio Bajchisarái en Crimea es el escenario de La Fuente de las lágrimas, sobre la prematura muerte de la favorita del Kan. El malogrado Zar Pablo I, el escultor Benvenuto Cellini, son otros de los protagonistas de estos cuentos, que abordan un variado abanico de temas históricos, bajo el signo del amor cruel.