«Es un relato en el que se presentan unos cuantos personajes singulares en circunstancias singulares»
Aaron Greidinger, conocido familiarmente como Tsutsik se encuentra sentimentalmente implicado con cuatro mujeres: Betty, que admira su talento; Celia, mujer casada, mayor que él; Tekla, muchacha campesina que trabaja como mucama en su departamento; y Dora, la marxista, una antigua pasión, con la que se reconcilia la víspera de su viaje a la Unión Soviética.
Un día de primavera redescubre su pasado en la persona de su compañera de juegos de la infancia, Shosha, que todavía es una joven inocente... El posterior destino de Tsutsik y Shosha, revelado en un epílogo en Israel, corona esta maravillosa saga de imprevisibilidad humana, autoengaño y humor en medio de la tragedia.
«Singer es un genio. Tiene el control total de su mundo imaginario.»
Irving Howe, The New Republic
«Bashevis comienza esta novela con una ironía desconcertante: "Yo fui educado en tres lenguas muertas: hebreo, arameo y yiddish". Esta irónica oración funciona como una invocación de los muertos que hablaron yiddish en Polonia.Nos invita a una sesión espiritista para escuchar sus voces; Shosha es un hechizo más que una novela»
The Guardian