En la tradición del teatro cómico popular abundan las obras dramáticas de corta duración y de autor culto, destinadas al público en general con el fin de entretenerlo mediante la utilización de burlas y caricaturas. Se trata de obras cortas, sin demasiado desarrollo argumental, que se suelen representar en los entreactos de obras extensas (o en su inicio). Los personajes, temas y ambientes reflejan preocupaciones y costumbres del momento, dentro de una tradición de todos conocida, y corresponden a la clase social más humilde. Sin perjuicio de su finalidad cómica, a veces, aparece una intención de crítica social. Para mostrar el proceso y evolución del teatro cómico en castellano, Castalia Prima ofrece a sus lectores una selección de ocho piezas breves bajo el título de TEATRO CÓMICO POPULAR. Además de hacernos sonreír, sus páginas, convenientemente anotadas, nos mostrarán la vida de unos personajes tan bien caracterizados que nos moverán a la reflexión y dibujarán, sin titubeo, el camino recorrido por el teatro popular desde el siglo XVI hasta principios del siglo XX. Una breve introducción da noticia de las raíces del género y señala las características que van moldeando paulatinamente al teatro breve popular en castellano. Así nos acercamos a los pasos (s. XVI), pinceladas de la vida con un diálogo pintoresco y costumbrista, los entremeses (s. XVII), ya con una dimensión nueva que pretende una trascendencia artística y humana, los sainetes (s. XVIII), verdaderas pinturas de las costumbres populares, el género chico (s. XIX), piezas que suelen acompañarse de música parodiando a menudo obras mayores y el sainete rápido (s. XX), que desde un costumbrismo ingenuo y bien humorado evoluciona hasta situaciones ridículas, juegos de palabras y personajes extravagantes. Por último, y para saber más, una amplia propuesta de actividades, un glosario y una breve bibliografía ponen punto final a este volumen que promete ser una vía cómoda y divertida para que los más jóvenes descubran la magia que atesora nuestro teatro.