Jugando con elementos cotidianos, como los perros, las hormigas o, por no ir más lejos, la cebolla caramelizada, un dentista o un botón, José A. Ramírez Lozano compone un poemario donde no se escapa ninguno de los temas clásicos: Dios, el amor, la muerte? Haciendo gala de un sutil sentido del humor y gran capacidad para idear juegos de palabras, A cara de perro no oculta la vena narrativa de su autor y propone un diálogo con el lector que incluso incluye unos minutos de publicidad para cambiar el ritmo. Este libro ha obtenido con la unanimidad del Jurado el XX Premio Eladio Cabañero de Poesía.