Lo precede el triunfo de Trump en Estados Unidos y las extremas derechas en Europa. Sin embargo, sus características son únicas y lo convierten en un fenómeno inédito, fruto de un electorado con un fuerte rechazo a la política a consecuen- cia de las graves denuncias de corrupción contra los gobiernos anteriores, desconfiado de los medios tradicionales y seducido por el estilo ?políticamente incorrecto? del ex militar, que no duda en hacer declaraciones en defensa de la tortura, la pena de muerte, la homofobia, la misoginia y el racismo. Una ?extrema derecha pop? que se vale de simbologías creativas y graciosas en las redes y que tiene, en su base, un profundo vínculo con los militares y con sectores fundamentalistas religiosos.
¿Cómo comprender este acontecimiento?