Inspirada en gran parte en los recuerdos de infancia de George Eliot, El molino del Floss (1860) gira en torno al desigual destino de Tom y Maggie Tulliver. A pesar de la inteligencia natural de Maggie, es Tom, por ser varón, quien recibe educación y en quien el padre –y por supuesto la sociedad provinciana de mediados del xix- confía para el futuro del molino. Cuando los niños se acercan a la juventud, la desgracia económica cae sobre la familia, y los hermanos se ven obligados a enfrentarse a las dificultades. A pesar del patetismo progresivo de la novela, un fino humor, altamente crítico, está siempre presente.