Eimy regresa a su hogar después de cuatro años alejada de Jack. Ha decidido que es hora de afrontar el pasado y ver cómo ha influido el tiempo en la profunda amistad que los unía.
Jack, por su parte, ha conseguido sacar adelante su carrera como cantante y se ha convertido en un artista famoso. Él nunca entendió por qué Eimy se marchó de esa manera y, aunque no quiera reconocerlo ante nadie, la echa terriblemente de menos. Ambos tratarán de seguir como si la separación no hubiera tenido lugar, pero es muy difícil ser solo el mejor amigo de alguien a quien amas. Y Eimy no ha olvidado a Jack... Lo sigue amando a pesar de que él no parece sentir nada por ella.