Yoshio Tamura, escritor y padre de familia, se siente atrapado en un sistema, el del Japón de la era Meiji, según el cual el cometido de la mujer es procrear y obedecer, y el del hombre, trabajar y proveer, y donde ambos no son más que un simple engranaje de la gran familia nacional. Yoshio conoce a una geisha que no es demasiado guapa ni lista, que no baila ni canta bien y además es mentirosa y maleducada, pero termina enamorándose de ella y esta atormentada relación pondrá patas arriba todo su mundo.
En "La mujer que tomó veneno", Homei retrata una época fronteriza de grandes tensiones espirituales en la que los cimientos de la realidad japonesa, tal y como se conocía hasta entonces, estaban siendo socavados, y el progreso occidental comenzaba a resultar decepcionante...