Con El lento aprendizaje de la paciencia, su último poemario, Esteban Martínez Serra, confirma el alejamiento de su propuesta poética con respecto a las líneas predominantes en la poesía española más reciente. Ajenos a las clasificaciones sus versos harán deslizarse al lector, en un principio, por un mundo de negaciones para luego percibir cómo los poemas exudan gotas de esperanza, en un sentido que comporta la iluminación en cuanto se evidencia la importancia del lenguaje, del silencio, de nosotros mismos en la ausencia. La poesía de Esteban Martínez Serra se convierte así en uno de los nuevos ejes de la búsqueda, el contraste, la contradicción y la paradoja en la palabra. Es una poesía que nos ayuda a contemplar el mundo desde una perspectiva diferente.