El escritor Andrés Trapiello nos lleva a Baroja a través de unas cartas manuscritas, hasta ahora inéditas, que el novelista dirigió a Juan Terrasa, un diplomático que conoció en su exilio parisino. Con perspicacia, no exenta de ironía y humor, Trapiello ha escrito este impromptu barojiano, en verdad barojiano, para todos aquellos que también buscan en los libros, no por breves menos importantes, un poco de compañía.