El hermano mayor, conductor de VTC, pasa once horas al día encerrado en su «carlinga», conectado siempre a la radio y rumiando sobre su vida y sobre todo lo que le aguarda más allá del parabrisas.
El hermano pequeño se marchó a Siria meses atrás, movido por su idealismo: lo contrató como enfermero una organización humanitaria musulmana, pero no han vuelto a saber de él. Y su silencio atormenta a su padre y a su hermano, aferrados a una pregunta sin respuesta: ¿por qué se marchó?
Una noche, alguien llama al interfono: el hermano pequeño está de vuelta.
En esta primera e incisiva novela, Mahir Guven combina un sentido del humor muy gráfico con la gravedad que implica la cuestión del terrorismo. Explora la lucha diaria de los chóferes y su abrumadora soledad, pero también describe el universo de los que se van a Siria a hacer la yihad: el reclutamiento, los combates, la imposibilidad de su regreso a Francia... Y así emerge la dolorosa historia de una familia franco-siria, en la que padre e hijos intentan formar parte de una sociedad que les ofrece pocas oportunidades.