París es la ciudad de la gastronomía delicada, de la alta costura y del alarde intelectual. Pero a la sombre de estos grandes hitos latía una ciudad fascinante: la de los pobres, los excluidos, los criminales, los inconformistas. En El populacho de París, Luc Sante repite la fascinante fórmula de Bajos fondos y nos ofrece un recorrido por esta segunda ciudad, que se lee en las piedras, en los ladrillos y en las leyendas de una ciudad arrasada, como pocas otras, por el desmemoriado progreso. Apoyándose en el testimonio de literatos 151;desde Balzac a Víctor Hugo151;, pero también en el de truhanes, situacionistas y diletantes de todo pelaje, Luc Sante nos ofrece una profunda reflexión de las dinámicas urbanas y de clases.