Este luminoso ensayo nos habla de una época decisiva en la historia de Málaga, entre los inicios de la industrialización y el estallido de la Guerra Civil. Hubo un momento en el que se dibujó en el horizonte la posibilidad de una ciudad esplendorosa, desarrollada urbanísticamente y enganchada al tren de la modernidad. Una burguesía pujante y una masa de obreros rebeldes pero igualmente resueltos, pelearon por convertirla en la primera capital del Mediterráneo español, siguiendo muy de cerca la estela de Barcelona.