El orondo protagonista de este cuento ha perdido las gafas. Las busca bajo la mesa, en la nevera, en la boca de su perro (donde hay desde móviles hasta mariposas, pero ni rastro de las gafas)...
Las busca por toda la casa, desesperado, pero nada, no están en ninguna parte.
Un libro mudo que hará la delicia de todos los públicos, aunque esté especialmente indicado para prelectores.