“Chicas, chistes y risitas”. Esta fue la receta de éxito del editor Robert Harrison para presentar las pin-ups al varón estadounidense. A los hombres les encantaba este plato picante, una mezcla de strippers y actrices en ciernes vestidas con atuendos tan fetichistas que nadie era consciente de que nunca iban desnudas. Mientras que otras revistas se ilustraban con chicas normalitas, las publicaciones de Harrison apostaban por las mujeres malas vestidas con satén y cuero, medias de rejilla y tacones vertiginosos que hacían sus numeritos al más puro estilo burlesque.
Harrison atraía a sus lectores con portadas de colores llamativos y dibujos de los mejores artistas de la época, como Earl Moran, Billy DeVorss y el famoso Peter Driben. Esta edición de la serie Bibliotheca Universalis rinde homenaje a esta delicia visual con todas las portadas de Beauty Parade, Wink, Titter, Eyeful, Flirt y Whisper publicadas entre 1942 y 1955, además de desplegables en los que aparece, entre otras, una incipiente Bettie Page. En un período en el que el material gráfico es imprescindible, 1000 Pin-Up Girls rememora la época de las chicas de revista al estilo pulp para alimentar sus pensamientos eróticos.