Dos diarios, una sola historia. Primero, el dietario del juez de partido Erik Sørensen, encargado del caso de Søren Qvist, temperamental párroco acusado de asesinar a su criado tras una violenta discusión. A lo truculento del suceso se añade la incomodidad del propio magistrado, cuyo inminente compromiso con la hija del ministro le empuja a querer limpiar el buen nombre de su futuro suegro. Sin embargo, las declaraciones de los distintos testigos parecen apuntar en la dirección opuesta. Y veinte años después de estos acontecimientos, un segundo diario: las notas del nuevo párroco de la comunidad dan cuenta de una inesperada visita que removerá el pasado, y la verdad, hasta sus más hondos cimientos.
Inspirada en una historia real, El párroco de Vejlby (1829) es una obra fundacional dentro de las letras danesas y, para muchos expertos, el primer relato policiaco de la literatura universal, aparecido con más de una década de antelación respecto a Los crímenes de la calle Morgue, y cuya influencia alcanzaría incluso al gran Mark Twain.
Llevado a la gran pantalla en tres ocasiones, la modernidad, la fuerza y el oscuro pulso de su prosa siguen intrigando como el primer día a cuanto lector se acerca a él.