La diversidad de las tribus llamadas “primitivas”, tan alejadas geográfica y culturalmente de nuestro entorno, nos ofrecen modelos y principios que pueden sugerirnos un orden social diferente, en un momento en el que el cambio climático parece irreversible y en el que contemplamos cómo los avances tecnológicos y científicos benefician a una minoría cada vez más reducida.
¿Puede el hombre vivir en paz o es esencialmente guerrero? ¿Prefiere la cooperación al enfrentamiento? ¿De dónde surge la desigualdad de género? ¿Es necesaria la jerarquía para el buen funcionamiento de una sociedad? A través de trabajos de campo de prestigiosos etnólogos que han convivido largamente con pueblos esencialmente agricultores y cazadores, pero también guerreros, este libro rastrea principios y modelos culturales que tal vez puedan servirnos de guía o, al menos, ayudarnos a comprender mejor nuestros errores pasados y posibilidades futuras.