Publicada en Polonia en 1936, La danza de los demonios constituye un gran redescubrimiento literario. En esta novela autobiográfica, Esther Singer Kreitman, hermana de los escritores Israel Yehoshúa y del Premio Nobel Isaac Bashevis Singer, retrata vívida y apasionadamente el mundo de los shtetls polacos y la Varsovia judía, un mundo repleto de rabinos, estudiantes de yeshivas, mendigos, granjeros, maleantes, costureras y revolucionarios
Débora, la protagonista, está excluida por ser mujer de los estudios en los que destacan su padre, un ingenio e idealista rabino, y su hermano precoz. Pero ella se rebela leyendo libros que esconde detrás de la cocina, en sus breves incursiones fuera de casa, así como en la atracción clandestina que siente hacia un joven rebelde socialista.
Esta obra magistral proporciona una visión demoledora de un mundo perdido y revela el destino de las mujeres en un momento contradictorio, donde la tradición milenaria colisiona con la modernidad.