Cada mañana Lirón aparece dormido en un sitio diferente. Dentro del zapato de Oso, en la caja de zanahorias de Conejo, en los cuernos de Ciervo...
Un día, los demás animales se enfadan y le dicen que tiene que dormir en su casa.
Pero Lirón, que en realidad tiene miedo de dormir sólo, tiene la mala idea de ir a dormir a casa del temible Lobo.