El título y portada de este libro hacen imaginar que el contenido será hermoso y con un final feliz; el poema de introducción y la balada sobre el tema hacen más comprensible la historia; lo que hace pensar que este libro no puede ser contado a todos los niños, ya que más que estar dirigido a los niños, está dirigido a los padres. Esta historia representa la idea de lo maravilloso de la fantasía y la imaginación que se genera, cuando a los niños se les cuentan cuentos; a diferencia de aquellos niños que han crecido sin esa oportunidad, por lo que el final resulta impactante y crudo. Este libro explica de una manera muy sencilla la dureza del entorno en que viven muchos niños de todas partes, por la ausencia total de sus padres o de algún adulto que pueda adentrarlos al mundo.