Tras varios meses encarcelado acusado de agredir sexualmente a una menor, Jonathan, un hombre de treinta años, es liberado por falta de pruebas. Consciente de que podría volver a cometer los mismos errores del pasado, decide continuar la terapia por su cuenta: debe aprender a reconducir sus pensamientos y evitar situaciones de riesgo. Cuando regresa a su casa, se da cuenta de que sus nuevas vecinas son una madre y su hija de nueve años, Elke. Jonathan intenta alejarse de la tentación que supone tener a la niña tan cerca, pero, inevitablemente, entre ellos surge una tierna amistad, una relación que obligará al protagonista a dominar sus demonios.
Basándose en su experiencia como psicóloga forense, Inge Schilperoord se adentra en la mente del pedófilo y plantea con sutileza e inteligencia grandes temas como la culpa, la impotencia y el miedo. No volverá a pasar constituye un relato perspicaz e inquietante que narra la lucha desesperada de un hombre por controlar lo incontrolable.