Nueva York, últimos años del siglo XX. Una pareja de jóvenes españoles descubre la gran ciudad, el contraste entre el deslumbramiento cinematográfico y la dureza cotidiana, la fragilidad de una identidad personal todavía en construcción y la más dolorosa del amor que se creía invencible. Sobre ellos se ciernen las miradas amargas y cínicas de la experiencia: una mujer con un pasado político traumático y la voz de un antiguo escritor, cargada de culpa, confusión y nostalgia de un paraíso nunca habitado pero entrevisto gracias a las notas de una vieja melodía caribeña: La bella cubana.
José María Conget (Zaragoza, 1948) es licenciado en Filosofía y Letras. Ha ejercido la enseñanza y la gestión cultural en distintos puntos de España y en Escocia, Perú, Inglaterra, Estados Unidos y Francia. Actualmente vive en Sevilla. Ha publicado las novelas quadrupedumque (1981), Comentarios (marginales) a la guerra de las Galias (1984), Gaudeamus (1986), Todas las mujeres (1989; Premio Estado Crítico tras su reedición en 2009), y en esta editorial: Palabras de familia (1995) y Hasta el fin de los cuentos (1998), los libros de relatos Bar de anarquistas (2005, Premio Cálamo), La ciudad desplazada (2010) y La mujer que vigila los Vermeer (2013) y el volumen sobre ciudades Pont de l?Alma (2007). Tiene además cuatro libros de difícil clasificación: Cincuenta y tres y Octava (1997), Vamos a contar canciones (1999), Una cita con Borges (2000) y Espectros, parpadeos y shazam! (2010). Su pasión por el cine y los comics quedó reflejada, respectivamente, en la antología Viento de cine. El cine en la poesía española de expresión castellana. Una selección (2002) y la colección de ensayos El olor de los tebeos (Pre-Textos, 2004). Recibió el Premio de las Letras Aragonesas de 2007 por el conjunto de su obra.