Lejos del discurso populista que intentan imponer las nuevas autoridades
municipales por el que tratan de convencer a los ciudadanos
de que «lo público es siempre mejor», parece necesario cambiar el
foco del debate desde estas posiciones ideológicas hacia planteamientos
situados en la elección de una serie de modos o herramientas
de intervención pública a la hora de prestar los servicios públicos,
no en vano todo es cuestión de números, de evaluaciones y de
mecanismos reguladores y de control.
Hablamos de recogida de basuras, de limpieza viaria, de infraestructuras,
de regulación del tráfico, de centros culturales y de mayores,
de transporte, de vivienda... Todo un catálogo de prestaciones que
podrían pasar a ser desempeñadas por funcionarios o trabajadores
municipales. Las decisiones que se toman al respecto merecen un
debate centrado en argumentos contrastables y en razones de eficacia
y eficiencia de los modelos públicos y privados, y es importante
reflexionar sobre si, en el caso de que los entes locales se hayan
mostrado ineficientes en el control y dirección de los concesionarios,
¿serán más eficientes en la gestión directa de estos mismos
servicios? En este libro, el lector encontrará aportaciones sobre el
asunto de expertos en la materia e incorpora, igualmente, un relato
contextualizado del proceso de la remunicipalización.