Esta obra reúne una serie de trabajos en torno a la cuestión del asentamiento, en España y en Europa occidental, de grupos humanos de diversas procedencias geográficas, en su mayoría ligados a procesos migratorios, cuyo denominador común es la religión musulmana.
Las comunidades musulmanas, sin embargo, no están constituidas sólo por «extranjeros»; son también muchas las personas que han adquirido la nacionalidad del país de asentamiento, que son naturales del mismo o conversos a la fe musulmana.
Por su parte, la sociedad occidental, fundamentalmente laica, pero asentada sobre la tradición judeo-cristiana, observa con cierta suspicacia a estas comunidades cuya seña de identidad es o parece ser la religión.
Los movimientos ciudadanos de rechazo al «diferente», así como las movilizaciones en favor de los derechos de los inmigrantes, se corresponden con medidas políticas contradictorias que favorecen, de un lado, el cierre de fronteras y, de otro, la integración de los inmigrantes en la sociedad de acogida.
El estudio y discusión del origen y trasfondo de estas contradicciones tanto en las reacciones populares como en las medidas políticas, desde los más variados aspectos (el pasado histórico, las realidades del presente, la educación, la literatura, el derecho, la sociología, etc.) constituyen el centro de interés de este libro.