Para Francesc Torralba la oración es una experiencia cotidiana plena de sentido y espiritualidad. En este texto tan personal, el autor reflexiona sobre el proceso de abandono y silencio que conlleva la oración y sobre la búsqueda de sentido en el diálogo con lo trascendente.
«La oración sin transformación interior y exterior, es pura palabrería.»
«Llega un día en que la hoja de roble se desprende de la rama y cae sobre el río. [...] No se pregunta adónde va, no se pregunta si se hundirá o flotará sobre el río hasta llegar al mar. Sencillamente, se abandona al río.»
«La oración es un ejercicio espiritual que todo ser humano, independientemente de lo que crea, puede hacer. [...] La oración es la respiración del alma.».