Tres hombres, una mujer, la guerra. Con estos mimbres Joan Sales embasta en Incierta gloria una de las más formidables obras escritas a la sombra de los acontecimientos que siguieron al alazamiento militar de 1936. Escrita a lo largo de más de quince años y marcada por la censura, no fue hasta 1971 cuando vio la luz en su forma actual y definitiva. Vertida magistralmente al castellano por Carlos Pujol, esta obra es una historia de contornos épicos, que se lee «con una mezcla de fruición, estupefacción y maravilla».
«Una tempestad tenebrosa surcada por relámpagos de gloria —de incierta gloria—, un día de abril… Un oscuro afán nos empuja durante aquellos años atormentados y difíciles; buscamos consciente o inconscientemente una gloria que no sabríamos definir. La buscamos en muchas cosas, pero sobre todo en el amor… y en la guerra, si la guerra se nos cruza en el camino. Éste fue el caso de mi generación.»