A través de sus discursos, Cicerón nos permite apreciar el convulso periodo histórico que vivió a partir de dos casos emblemáticos. Los discursos que forman las Catilinarias los pronunció Cicerón para denunciar el intento de golpe de Estado del político Catilina y supusieron su apoyo para conseguir la cima política. Por el contrario, veinte años después el príncipe de la oratoria declamó las Filípicas, discursos en los que condenaba el gobierno Marco Antonio a la muerte de Julio César. Éstos marcan el inicio de su pérdida de poder y fuerza en Roma.
La edición de Pere J. Quetglas ayuda a poner en contexto la obra y comprender la importancia del gran orador romano.
Durante la carrera de Cicerón, la República romana vio dos triumviratos, una guerra civil y la dictadura de Julio César. La publicación de este volumen pretende ser una invitación a la obra siempre actual de Cicerón y una ventana a la fascinante política de la Roma senatorial.