El señor Saxberger lleva una apacible vida burguesa que se ve sacudida cuando un día recibe la visita de un joven poeta admirador, que lo anima a volver a escribir y lo invita a participar en una tertulia literaria. El anciano recuerda entonces aquel libro de poemas que escribió cuando era un muchacho atormentado y que no obtuvo el reconocimiento esperado, y fantasea con la idea de retomar su carrera literaria.
En esta obra póstuma, inédita hasta el año 2014, Schnitzler traza un magistral retrato de la vejez, al tiempo que ofrece una imagen cómica, despiadada y absolutamente actual de un mundo literario en el que abundan la vanidad,
la envidia y el ansia de reconocimiento.