El arte pop, que alcanzó su punto álgido en la década de 1960, surgió como una revolución contra las concepciones establecidas del arte y la cultura y acabó cuestionando todos los aspectos de la sociedad moderna, la cultura del consumo, el papel del artista y lo que constituye una obra de arte.
Centrado en temas como el materialismo, la fama y los medios de comunicación, el arte pop bebió de fuentes del mercado del consumo, ya fueran imágenes publicitarias, cómics, rostros famosos de Hollywood o envases de artículos comerciales, epitomados estos últimos en las latas de sopa Campbell’s de Andy Warhol. Además de desafiar el establishment mediante el ensalzamiento de tales imágenes populares, banales y kitsch, el arte pop desplegó métodos de producción en serie y desdibujó el papel del artista singular con la adopción de técnicas mecanizadas como la serigrafía.
Con artistas como Andy Warhol, Allen Jones, Ed Ruscha, Robert Indiana, Jasper Johns, Robert Rauschenberg y Roy Lichtenstein, este libro presenta todo el alcance y la influencia de un movimiento moderno decisivo.