Primero pensaron que podrían dar la vuelta al mundo con su furgoneta 4x4 en 4 años. Luego se convencieron que la terminarían en 7. Cuando llegaron al sexto año de viaje, creyeron que diez era buen número, un número redondo. El próximo mes de junio cumplen 10 años viviendo en la ruta. Y todavía les queda medio planeta. "Jamás olvidaré el lunes que apoyé el cañón de una pistola en mi cabeza y disparé hasta quedarme sin balas, sin detenerme a pensar en lo que hacía para no darle otra oportunidad al arrepentimiento. Era la despedida a un trabajo fijo, la renuncia a un futuro previsible, la jubilación anticipada de la seguridad. Pasaban diez minutos de las diez de la mañana y mis últimas palabras decían, más o menos, 'quédense ustedes con el muerto que yo me largo'. Mi cuerpo se desplomó y yo salí por la puerta."