Ron Suskind, ex jefe de la Sección Nacional de The Wall Street Journal entre 1993 y 2000, donde ganó un Premio Pulitzer (1995), colabora actualmente en diversos medios de comunicación norteamericanos como la revista Esquire, el magazine de The New York Times y la televisión pública (PBS).Un terremoto ha sacudido el comienzo de la campaña presidencial y los cimientos de la clase política norteamericana: la publicación de El precio de la lealtad, un libro devastador que desvela las mentiras de George W. Bush y de los miembros de su séquito a partir de 19.000 documentos entregados por Paul O`Neill, ex Secretario del Tesoro destituido a finales de 2002, al periodista Ron Suskind. De momento, la batalla legal por dilucidar si el material que O`Neill entregó a Suskind contiene algún documento clasificado y su uso, por tanto, supone un delito que podría acabar con el secuestro del libro, no debe hacernos olvidar que el ex Secretario del Tesoro accedió al cargo con un juramento de lealtad a George W. Bush y que asistió durante dos años a reuniones en las que "un ciego en una habitación llena de sordos" programaba el futuro de la economía y de la política internacionales... en beneficio propio. Según Paul O`Neill, la finalidad de esas decisiones, la bajada de impuestos y el derrocamiento de Saddam Hussein desde primeros de 2001, no era, desde luego, salvar de la quiebra a los países del tercer mundo o liberar a Oriente Próximo del dictador iraquí, sino, lisa y llanamente, engordar las arcas de las empresas de George W. Bush y de Dick Cheney. Dos hombres que mienten sin piedad y que este libro retrata, también, despiadadamente. "Un demoledor cuadro del hombre más poderoso del planeta y los entresijos de su gobierno: un presidente aislado de sus colaboradores, de ideas fijas y al que no le importa el porqué de las políticas que adopta (incluida la guerra de Irak) sino sólo el cómo".El Mundo"Un retrato devastador de George W. Bush" Paul R. Krugman"Este libro demuestra, con su profusión de detalles persuasivos, las corruptelas de la administración de George W. Bush y su noción del servicio público". The New York Times