Uno podría preguntarse, muy razonablemente, qué interés tiene sacar a la luz de nuevo hoy en castellano una
Historia de la literatura romana escrita originariamente en alemán por un profesor de Bonn hace ya más de setenta años
(pues de 1937 data la primera edición, que fue sólo escasamente retocada en la segunda, de 1961). Y la respuesta que
satisficiera tal interrogante podría ser la siguiente: que no sólo esta obra concienzuda de Ernst Bickel sigue
proporcionando una información todavía hoy vigente en lo fundamental y bien trabada, que puede colmar los afanes
neohistoricistas de la actualidad, sino que además puede ser vista como testimonio de su propio tiempo.