«Una fría mirada a la manera en que la gente hace frente a la falta de sentido del Tiempo... Rituales, en su economía y lucidez, es una pequeña y excéntrica obra de arte.»
The Sunday Times
Rituales, en su economía y lucidez, es una pequeña y excéntrica obra de arte.»
The Sunday Times
Tres historias similares pero que son tres formas «rituales» diferentes de actuar para afrontar la angustia de la existencia.
Inni Wintrop, marido fracasado, suicida fracasado, diletante declarado y poco dotado para la
supervivencia, se contenta con vagabundear por las calles de Amsterdam, seguir las fluctuaciones de Bolsa, rondar los negocios del arte y del sexo o escribir en la sección de horóscopos de un periódico... Frente a su diletantismo, están esas otras formas de encarar el horror a la existencia y a la muerte que tienen Arnold y Philip Taads. El primero vive sujeto a una rutina y un orden inviolables donde nada queda abierto al azar. Su hijo Philip en cambio recurre a la filosofía zen y a sus rituales, no menos estrictos.
Rituales (1984), llevada al cine por Herbert Curiel (Rituelen, 1988), obtuvo los prestigiosos premios Bordewijk y Pegasus y fue seleccionada como una de las mejores novelas holandesas de los últimos diez años.