Joan Ferrer es un intelectual reconocido que se ha labrado un gran prestigio en Barcelona. En su exilio en Buenos Aires, los ecos del pasado se confunden con la vida del presente, la de la calle y la de la pensión donde habita, en el barrio de Belgrano. Sin acritud ni desdén, como aquel que decide vivir en el extranjero y no en el recuerdo o el improbable regreso, Joan Ferrer arrima el hombro en la Editorial Andina, para la que redacta informes de lectura, corrige libros de autoayuda y traduce por mera supervivencia, y donde observa con divertida indignación las miserias que corroen el mundo editorial.
Fuera de su horario laboral, Joan Ferrer retrata el mundo que lo rodea con un rigor de ornitólogo. No es para menos. Buenos Aires es un mundo nuevo y fascinante, inmenso y a la vez pequeño. C. A. Jordana, de la mano de su trasunto Joan Ferrer, ofrece al lector la crónica antiheroica de un exiliado a la vez que un fresco inolvidable sobre la vida de la capital argentina, en la que para unos pocos es una novela de culto y para otros tantos el feliz descubrimiento de uno de los escritores catalanes más importantes del siglo xx.
C. A. Jordana (Barcelona, 1893 – Santiago de Chile, 1958), ingeniero, gramático, escritor, crítico y periodista. En la Barcelona de los años veinte y treinta, sus columnas periodísticas eran muy celebradas. En 1939, se exilió a Francia, de donde partió hacia Chile en 1940. En 1945 se trasladó a Buenos Aires, reclamado por el editor Antoni López Llausàs para desempeñar el cargo de asesor literario en la prestigiosa Editorial Sudamericana. Jordana, que antes del exilio había sido un excelente traductor al catalán (Chesterton, Dickens, Thomas Hardy, Shakespeare, Virginia Woolf, entre otros), ya había ejercido, a principios de la década de los cuarenta, de traductor al castellano para la editorial argentina, labor que prosiguió durante muchos años de forma muy competente. Fue en Buenos Aires donde escribió su obra más ambiciosa, El mundo de Joan Ferrer.