«Los viajes de Gulliver», publicada originalmente en 1726, es una amarga crítica contra la sociedad y la condición humana, a la vez que una parodia del subgénero literario de los «relatos de viajes», tan común en la época.
La obra goza de la mirada irónica y feroz que caracteriza al autor. La aventura de Gulliver en el país de Liliput, donde los habitantes son poco más grandes de tamaño que un dedal, lo que lo convierte en un temible gigante, ha alcanzado popularidad universal. El poder, la arbitrariedad, la guerra y la capacidad de coexistencia de los pueblos se convierten en el objetivo de sus ácidos comentarios. Algo parecido a lo que sucede en el país de los gigantes, donde Gulliver es un enano. Y en la mejor tradición utópica, Swift termina el libro con el viaje al país de los houyhnhnms, caballos inteligentes que son capaces de construir una sociedad en armonía y justicia.