Hoy sigue siendo una de las cumbres espeluznantes del género negro. El argumento convoca pasiones
desbordantes, codicia compulsiva, mentira ilimitada y un destino infranqueable, el material con el que James M. Cain ha
pervivido como uno de los referentes de una literatura que resiste como pocas el paso del tiempo. Frank Chambers, un
trotamundos sin empleo, narra en primera persona la atracción que siente por Cora Papadakis, la esposa de un emigrante
de origen griego propietario de una taberna en California, y cómo se vuelven amantes unidos por el ardor y la ambición.
Pero no será tan fácil librarse del viejo marido. Y habrá que contar, además, con el inescrutable destino: ese cartero
que siempre llama dos veces.