P.D. James demuestra de nuevo su habilidad para observar el comportamiento humano, construir intrigas sorprendentes y evocar los ambientes y paisajes que rodean a sus personajes.
Adam Dalgliesh regresa a East Anglia, escenario de sus años de juventud, para investigar la muerte de un seminarista que estudiaba en la Universidad de Saint Anselm.
Sin embargo, la visita no solo le trae nostálgicos recuerdos, sino que lo enfrenta a una sucesión de horrores, de extrañas relaciones entre los religiosos y profesores que conviven en el lugar, además de encubiertos intereses por los bienes que guarda la comunidad formada por religiosos y seglares.
Para hallar el asesino, Dalgliesh deberá descifrar la hermética clave que le ofrece una de las víctimas.